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Dólares fintech: otras dos startups argentinas recibieron inversiones por USD 25 millones para expandirse en la región

Sin detenerse en las dificultades macro de la economía doméstica, las fintech argentinas siguen su proceso de regionalización y consiguen capitales globales para expandirse en América Latina. A la ola de startups que ya hicieron pie en otros mercados, se sumaron otros dos casos. Rebill, una fintech fundada en 2018 por dos jóvenes menores de 30 años, obtuvo USD 3,6 millones para avanzar con sus servicios para automatizar cobros al tiempo que Koibanx, plataforma especializada en tokenización de activos, consiguió USD 22 millones en su primera ronda de inversión con un innovador proyecto que permitirá que 10.000 desarrolladores construyan productos blockchain para fines de 2023.

Rebill ya opera en 16 países y asegura ofrecer un servicio único, especialmente enfocado en empresas que desean escalar sus ventas a nivel regional. Ofrece un sistema online para automatizar los cobros recurrentes y suscripciones de cualquier empresa, integrando pasarelas de pago y herramientas de facturación. Les evita tener que desarrollar un sistema propio para cada mercado y les entrega “una solución de cobros en una plataforma única, multipaís y multimoneda”, que integra las tecnologías.

La empresa que crearon Nahuel Candia (28) y Ariel Díaz Ailán (32) fue elegida por Y-Combinator, la aceleradora que impulsó a compañías como Airbnb, Dropbox y Rappi, en un programa en que participaron más de 400 startups de todo el mundo. El inversor que lideró el apoyo a Rebill fue Tiger Global, un fondo neoyorquino que es el que más “unicornios” (empresas tech con valuación superior a USd 1.000 millones) tiene en su cartera. Además de esos fabricantes de unicornios, la propuesta de Candia y Díaz Ailán interesó a Soma Capital, SV Angel y a inversores ángeles reconocidos mundialmente como Arash Ferdowsi (co-fundador de Dropbox) y Guillermo Rauch (fundador de Vercel, unicornio latinoamericano).

Ariel Díaz Ailán y Nahuel Candia, fundadores de RebillAriel Díaz Ailán y Nahuel Candia, fundadores de Rebill

Nuestros clientes pueden comenzar a operar en toda Latinoamérica en 10 minutos y cobrar en cada moneda local o en dólares según su preferencia, algo que históricamente llevaba varios meses. Resolvemos los problemas que se dan durante el proceso de cobro, reducimos tiempos de gestión y aumentamos las tasas de aprobación”, explicó Díaz Ailán. Esos problemas generan hasta un 60% de rechazo en los cobros para empresas que cobran suscripciones a nivel regional, que pueden reducirse con el proceso de “preaprobación” de las tarjetas que hace Rebill.

“Esta ronda de inversión significa un gran impulso para nuestra apuesta por el mercado latinoamericano. En Rebill simplificamos y mejoramos la experiencia de pagos en América Latina, y en los próximos meses buscaremos integrar los servicios financieros líderes para mejorar las tasas de aprobación a nivel regional”, aseguró Candia, co-fundador y CEO de Rebill, empresa que arrancó en 2018 de forma casi casual. A Candia le llegó el pedido de la aseguradora El Surco para hacer un desarrollo a medida que facilite los cobros de las pólizas y el pago de las comisiones a los productores. Con un préstamo inicial de USD 20.000 de un amigo, Candia transformó el pedido en una startup que hoy vale más de USD 20 millones.

“Esta ronda de inversión significa un gran impulso para nuestra apuesta por el mercado latinoamericano. En Rebill simplificamos y mejoramos la experiencia de pagos en América Latina, y en los próximos meses buscaremos integrar los servicios financieros líderes” (Nahuel Candia)

Por su parte, Koibanx lleva 7 años en el ecosistema cripto, tiene 70 empleados y oficinas en México, Colombia, El Salvador, Argentina y Uruguay. Sus servicios permite tokenizar los activos de cualquier entidad financiera y llevarlos a blockchain, fragmentarlos, habilitar su uso como medio de pago, e intercambiarlos entre sí y con criptomonedas. Ofrece múltiples productos financieros en este terreno.

Koibanx trabajó junto a más de 10 bancos los cuales operan activos digitales blockchain en su plataforma, 4 gobiernos y más de 15 instituciones financieras. En septiembre de 2021, el gobierno de El Salvador, el único país de la región que acepta el Bitcoin como moneda de cursos legal, la eligió para implementar el sistema de pagos de su billetera Chivo Wallet. Y recientemente, selló un acuerdo con el gobierno de Nigeria para implementar su billetera “con un programa masivo de tokenización que podría convertirse en uno de los proyectos cripto más grandes del mundo”, aseguran en la compañía.

En diciembre de 2022, la compañía planea lanzar la versión beta de su primer producto para usuarios finales, se tratará de la primera plataforma low-code que permitirá a cualquier desarrollador crear productos financieros blockchain sin tener que saber programar sobre esta tecnología. Según las proyecciones de la compañía, este lanzamiento podría incorporar a 10,000 desarrolladores que construyan productos blockchain para fines de 2023.

Koibanx utilizará la inversión para fortalecer la infraestructura blockchain y seguir construyendo los rieles de pago que posibilitan que los bancos tradicionales amplíen sus operaciones en América Central. “Queremos seguir a la vanguardia de la redefinición del sistema financiero de América Latina. Un sistema financiero basado en Blockchain inevitablemente da como resultado productos financieros más rápidos, escalables y programables que otorgarán acceso a un segmento más amplio de la población que se encuentra desatendido en la actualidad”, afirmó el cofundador y CEO de Koibanx, Leo Elduayen.

Rebill y Koibanx se anotan en otros casos recientes de fintech argentinas que consiguen inversores para expandirse. Pocas semanas atrás, Geopagos recibió USD 35 millones para desarrollar su negocio de proveer infraestructura de pagos digitales. Fundada en 2013 por un grupo de jóvenes emprendedores, ya opera en 15 países de la región, su tecnología facilita más de 150 millones de transacciones con un volumen procesado de USD 5.000 millones por año.

Más allá los casos del gigante Mercado Libre o de Ualá, que ya se desembarcó con firmeza en México y Colombia, hay muchas otras fintech de origen argentino que están expandiéndose en la región

Tapi, la fintech creada por Tomás Mindlin, Kevin Litvin, Nicolás Andriano y Bruno Cortinovis, que ya opera en la Argentina, Colombia y Perú cerró inversiones para seguir creciendo. La empresa nació de la experiencia de la billetera digital Tap, con el foco en el cobro de facturas de servicios públicos. Con ese aprendizaje, surgió el proyecto de ofrecer soluciones para mejorar la experiencia en los “pagos recurrentes” y darle pelea al efectivo y a la tradición del sistema presencial de pagos, algo tan presente en la Argentina como en cualquier país de América Latina.

Más allá los casos del gigante Mercado Libre o de Ualá, que ya se desembarcó con firmeza en México y Colombia, hay muchas otras fintech de origen argentino que están expandiéndose en la región. Lemon, la startup fundada por Marcelo Cavazzoli y Borja Martel, comenzó a operar nada menos que en Brasil, en el marco de “un plan de expansión para llenar de Bitcoin a toda América Latina”, según Cavazzoli. Lemon arrancó en 2019 con 5 personas y a fin de esta año espera emplear a 500 en toda la región. En 2021 dio el salto con una ronda de inversiones de USD 16 millones.

Otra fintech argentina que se expandió en el exterior es Wenance, la empresa fundada por Alejandro Muszak dedicada al crédito online para el consumo. Con su marca Welp comenzó a operar en Perú, que se suma a su presencia en México, Uruguay y España, con planes para sumar otras plazas. En todos los mercados, Wenance tiene una cartera histórica de 847.000 préstamos otorgados y 400 empleados. Link

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